viernes, 18 de noviembre de 2011

El reloj, los planes y cosas que caben en una canción




Me gustan las cosas pequeñas. Los pequeños detalles que convierten la vida en algo grande y especial. Las cosas que parecen insignificantes pero que llenan los días de sonrisas, de silencios mágicos, de recuerdos que parece que se van a olvidar.. pero nunca se olvidan. Las copas de vino tinto. Me entretienen las formas de los relojes, aunque no me gusta llevarlos conmigo: creo que el tiempo no se cuenta ni se define. Me ilusiona mi inconformismo y mis ganas de ser más feliz, aunque siempre quiera dar más, aunque me enfade conmigo misma cuando siento que no lo consigo. Me gusta que, varios años después, todavía me intrigue la magia de Anthony Blake y que Brian Weiss me haga pensar: ¿volveré a encontrarte en algún lugar algún día?

Me entusiasman las personas que me llaman para decirme que ya tienen el billete en el bolsillo, media hora después de que hayamos colgado el teléfono sin saber cuando nos volveremos a encontrar. Me ilusionan las frases que resumen bien la emoción de una película... y los autores que me hacen pensar. Me encanta que las cosas más insignificantes me ilusionen más que nada en el mundo: el mensaje de una tarta de cumpleaños, pisar la casa donde nació Lola Flores, volar sobre Londres en el barco de Peter Pan... que no me cueste nada querer ni decir Te quiero, encontrar en julio el regalo perfecto para celebrar tu navidad.

Me gustan los abrazos que me llegan por la espalda provocando que me suenen todas las vertebras y me tocan la emoción y la sonrisa. Me gusta la gente incondicional, la que siempre regresa a tu vida porque en realidad nunca se ha ido. La gente que elige su destino, aunque su objetivo sea estar a la deriva cogido de la mano que ha escogido. Me gustan las mantas que esperan dobladas sobre el sofá.

Me hacen sentir las casualidades... las sonrisas que se colocan en el camino como las piedrecitas de Juan Sin Miedo, mostrando el camino de ida, el rumbo, las soluciones y nunca la mejor forma de regresar. La gente que no tiene miedo a equivocarse de nuevo, que le cede el espacio al corazón que bombea porque ha sentido. Me gustan los recuerdos, sobre todo los que siempre pueden compartirse con una sonrisa... los que están llenos de nostalgias con brillo en los ojos... las partidas de cartas... las confesiones de los ancianitos que cuentan sus conclusiones antes de cerrar su libro... Me gusta el cine español que es imborrable sólo porque a mi me hace reír... las canciones que me tranquilizan porque siento que me las cantas y que las cantas conmigo... los momentos que son sólo decisión mía, aunque me empeñe en compartirlos contigo.

Me emociona bajarme del autobús y sorprenderme al ver que desde su cartel de publicidad me saluda un profesor que convirtió sus clases en lecciones de como afrontar la vida con una sonrisa. Porque es un lujo que quiera enseñarte a sentir así. Y es un placer descubrir que he sido una buena alumna. Me llenan las personas que veo crecer... los mensajes que me escriben de día en Montevideo pero yo leo de noche en Madrid... cinco años después de haberme despedido de una niña que ahora es una mujer dispuesta a cambiar el mundo.

Me gusta tener memoria... memoria para los recuerdos pequeños... los que se difuminan, se escabullen, se desdibujan, pero que siempre tienen sentido... Me emociona la distinta forma que tienen de ver la vida las personas que quiero, porque esas miradas son parte de las cosas importantes que llenan mi vida. Me gustan los días en los que descubro que las mesas donde ceno están llenas de personas inmensamente especiales, inmensamente distintas. Y me gusta recorrer con gente muy diferente los mismos destinos.

Las casualidades que provocan que toda la vida y que todos los silencios entren dentro de una misma canción. Me gustan las cosas pequeñas, los relojes y los planes...

4 comentarios:

  1. A mí me gusta leerte, ya lo sabes. Pero me ha gustado mucho más leer sobre TI. Así que, solo darte las gracias por abrir el cajoncito de tus sentimientos un poco más en profundidad y permitir que los que estamos lejos de tí, podamos compartir contigo de todas esas pequeñas cosas que te hacen gustar, emocionar, sentir, entusiasmar... en una palabra...VIVIR.

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  2. Gracias a los dos. El gusto es mío. Muas!

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  3. A mi no me parece triste, me parece que es el interior de una persona que sabe ser feliz :) y lo que es igual de importante hacer felices a los demás.

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